Dzisiejsze Słowo pochodzi z Księgi Rodzaju (Rdz 32, 25 - 29)
Cuando llegaron al lugar llamado «del Cráneo»,
lo crucificaron junto con los malhechores, uno a su derecha
y el otro a su izquierda. Jesús decía:
«Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen».
Después se repartieron sus vestiduras, sorteándolas entre ellos.
El pueblo permanecía allí y miraba. Sus jefes, burlándose, decían:
«Ha salvado a otros: ¡que se salve a sí mismo, si es el Mesías de Dios, el Elegido!»
La lectura de hoy es del Evangelio según San Lucas (Lucas 23:33-35)
“Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos obtendrán misericordia”
Aún, desde la Cruz, en una situación de extremo rechazo, Jesús rogó: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen”.
Pregúntale a Jesús por qué hizo eso.
¿De dónde sacó esa fuerza?
Imagínate a ti mismo a los pies de la cruz, cuando Jesús perdona a quienes lo han apresado.
¿Qué tipo de sentimientos surgen en tu corazón?
Cuando llegamos a conocer de cerca a Jesús,
empezamos a creer que podemos vivir de la misma manera en que Él lo hizo.
Y, si Él pudo perdonar, también nosotros podemos.
¿Hay alguien a quien te gustaría perdonar?
¿O quizás eres tú al que deberías perdonar primero?