¿Dios te está pidiendo que atiendas
a las personas necesitadas que están a tu alrededor?

Dzisiejsze Słowo pochodzi z Księgi Rodzaju (Rdz 32, 25 - 29)

Tres días después se celebraron unas bodas en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí. Jesús también fue
invitado con sus discípulos. Y como faltaba vino, la madre de Jesús le dijo: «No tienen vino». Jesús le respondió:
«Mujer, ¿qué tenemos que ver nosotros? Mi hora no ha llegado todavía». Pero su madre dijo a los sirvientes:
«Hagan todo lo que él les diga». Había allí seis tinajas de piedra destinadas a los ritos de purificación de los judíos,
que contenían unos cien litros cada una. Jesús dijo a los sirvientes: «Llenen de agua estas tinajas». Y las llenaron
hasta el borde. «Saquen ahora, agregó Jesús, y lleven al encargado del banquete». Así lo hicieron.
El encargado probó el agua cambiada en vino y como ignoraba su o rigen, aunque lo sabían los sirvientes que
habían sacado el agua, llamó al esposo y les dijo: «Siempre se sirve primero el buen vino y cuando todos han bebido
bien, se trae el de inferior calidad. Tú, en cambio, has guardado el buen vino hasta este momento».
Este fue el primero de los signos de Jesús, y lo hizo en Caná de Galilea. Así manifestó su gloria, y sus discípulos creyeron en él.

La lectura de hoy es del Evangelio según San Juan (Juan 2:1-11)

Cuando abrimos los ojos a la pobreza humana,
no nos lleva mucho tiempo ver que es mucha.

Empezamos a darnos cuenta, también,
de que cuando ayudamos a una persona, hay muchos otros
que todavía necesitan de nosotros y ahí aparece una pregunta:
¿a quién ayudar?

Permítete un momento contigo mismo
para reflexionar sobre la magnitud de esta pregunta.

Imagínate que te encuentras con Jesús
y le cuentas sobre esta necesidad que ves a tu alrededor,
¿cómo le hablarías a Él de esa gente?

El pobre del que le hablaste a Jesús es importante para Él.

Él dio su vida por todos. Intenta escucharlo ahora…,

¿qué es lo que te dice Él a ti sobre esa persona?

Gloria al Padre…

Traducción: Clara Retta