Dzisiejsze Słowo pochodzi z Księgi Rodzaju (Rdz 32, 25 - 29)
Moisés tomó la Carpa. la instaló fuera del campamento, a una cierta distancia,
y la llamó Carpa del Encuentro. Así, todo el que tenía que consultar al Señor debía dirigirse
a la Carpa del Encuentro, que estaba fuera del campamento.
Siempre que Moisés se dirigía hacia la Carpa, todo el pueblo se levantaba,
se apostaba a la entrada de su propia carpa y seguía con la mirada a Moisés
hasta que él entraba en ella.
Cuando Moisés entraba, la columna de nube bajaba
y se detenía a la entrada de la Carpa del Encuentro, mientras el Señor conversaba con Moisés.
Al ver la columna de nube, todo el pueblo se levantaba, y luego cada
uno se postraba a la entrada de su propia carpa.
El Señor conversaba con Moisés cara a cara, como lo hace un hombre con su amigo.
Imagina que te encontraste con Francisco y él te preguntó cuál es tu nombre y de dónde vienes;
pero ahora quiere escuchar algo más de ti.
¿Qué te gustaría decirle ?
¿Sobre qué te gustaría preguntarle?
Lo que hayas querido decir al Papa, se lo puedes decir Dios de la misma manera.
Si te encontraras con Dios, cara a cara, en este momento,