16 de julio, 2016 — El P. Tomasz Kot SJ, anterior Provincial de la provincia jesuítica de Polonia del Norte y actualmente Asistente del P. Adolfo Nicolás, Superior General de la Compañía de Jesús, respondió durante la mañana del sábado a diversas preguntas planteadas por participantes en MAGIS 2016, en representación del Padre General. El P. Nicolás no ha podido acudir a esta edición de MAGIS, como inicialmente estaba previsto, ya que ha tenido que permanecer en Roma por motivos de salud.
La tarde anterior, durante la ceremonia de inicio, se sorteó la posibilidad de realizar un pregunta al P. Asistente. Aquellas delegaciones cuyo nombre salió del sombrero enviaron un representante para subir al escenario donde el P. Kot esperaba sus preguntas. Peregrinos llegados desde la misma Polonia, Italia, Camboya, Australia, España, Malasia y Singapur, Portugal, Eslovenia, Taiwán y Eslovaquia fueron los elegidos, de manera que fueron pasando de uno en uno a plantear la pregunta de su delegación ante la audiencia entera de MAGIS 2016. No faltaron quienes portaban las banderas de sus países, agradecidos por la oportunidad de conversar con el P. Kot en representación de su delegación.
Un peregrino proveniente de Eslovenia preguntó al P. Kot por el momento que más sentía que le haya acercado a Dios. El P. Kot mencionó una ocasión, cuando aún era un joven sacerdote sin experiencia, en que tuvo la oportunidad de confesar a una joven mujer. “Ni siquiera recuerdo su cara, pero recuerdo qué hermosa me pareció por el encuentro que había tenido con Dios… Si lo buscas en tu vida, puedes encontrarte a gente que descubre cómo Dios ha trabajo en sus vidas. Si se trata realmente de una experiencia auténtica, esto te toca tan profundamente que no puedes olvidarlo”, dijo.
El P. Tomasz Kot animó a los peregrinos a aceptar el desafío que supone conservar una positiva identidad católica en un mundo cada vez más secularizado. “Si eres una persona que verdaderamente aporta algo nuevo o comparte esperanza, creo que la gente terminará por preguntarte por qué actúas de este modo, y es entonces cuando puedes contar tu historia, hablar de tu fe”, dijo.
Con todo, reconoció ser consciente de la dificultad de mostrarse como creyente en medio de sentimientos contrarios a la religión. “Manteneos en contacto con otros jóvenes, tal y como estáis haciendo aquí en MAGIS, para sentir y saber que no estáis solos”, les recomendó.
“En ocasiones a la gente no le gustan los asuntos religiosos porque los relacionan con violencia o alguna forma de discriminación, incluso con el terrorismo”, dijo en referencia a los últimos atentados terroristas en Turquía y Francia. “Creo que la mejor respuesta a esto es trabajar para cambiar esta percepción de la religión, lo cual es un buen punto de apoyo para el diálogo interreligioso”.
El tiempo de conversación, de preguntas y respuestas con el P. Kot, fue seguido por la Misa. Según comunicó su oficina, el P. Nicolás solo tenía inicialmente planeado ver parte de la retransmisión en directo de dicha Misa de MAGIS, debido a sus ocupaciones, pero quedó tan conmovido por el testimonio de los peregrinos que sacó tiempo para ver la celebración entera. El escenario, adaptado como presbiterio, estuvo presidido por un icono de la Virgen Negra, Nuestra Señora de Czestochowa, que fue traído especialmente para la ocasión y al que hizo referencia el P. Kot en la homilía, durante la cual llamó a los peregrinos a ser no solo hermanos o hermanas, sino incluso “madres de Jesús”.
“Siempre que buscamos la voluntad de Dios y la cumplimos,… podemos traer el nacimiento de Jesús a nuestros días, a nuestros países, a los contextos en que vivimos”, explicó. “La Virgen María lo hizo en primer lugar, pero pronto los Apóstoles, la primera comunidad de la Iglesia, comprendieron que cada generación puede experimentar esta gracia de dejar a Jesús nacer de nuevo. Vosotros sois esta mujer, madre de Jesús,… cuando buscáis la voluntad de Dios y la lleváis a la práctica”.
El P. Kot invitó a los peregrinos a celebrar y a ser felices, para lo cual se habían unido a MAGIS y a la Jornada Mundial de la Juventud. “La situación en el mundo no ofrece mucho espacio para la alegría. Hay guerras,… el desempleo que afecta a tantos jóvenes,… la falta de sentido, esperanza e incluso de alegría también. Y, sin embargo, Dios nos invita a cantar y a alegrarnos”.