Dzisiejsze Słowo pochodzi z Księgi Rodzaju (Rdz 32, 25 - 29)
La lectura de hoy es de lo Hechos de los Apóstoles ( Hechos 1:12-14; 2:1-6)
Los Apóstoles regresaron entonces del monte de los Olivos a Jerusalén: la distancia entre ambos sitios es la que está
permitida recorrer en día sábado. Cuando llegaron a la ciudad, subieron a la sala donde solían reunirse.
Eran Pedro, Juan,
Santiago, Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé, Mateo, Santiago, hijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas, hijo de Santiago.
Todos ellos, íntimamente unidos, se dedicaban a la oración, en compañía de algunas mujeres, de María, la madre
de Jesús, y de sus hermanos. Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en el mismo lugar. De pronto,
vino del cielo un ruido, semejante a una fuerte ráfaga de viento, que resonó en toda la casa donde se encontraban.
Entonces vieron aparecer unas lenguas como de fuego, que descendieron por separado sobre cada uno de ellos. Todos
quedaron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar
en distintas lenguas, según el Espíritu les permitía
expresarse. Había en Jerusalén judíos piadosos, venidos
de todas las naciones del mundo. Al oírse este ruido,
se congregó la multitud y se llenó de asombro, porque cada uno los oía hablar en su propia lengua.